Elegimos como responder las circunstancias

El 10% de lo que en la vida nos ocurre es debido a factores externos, el 90% restante está relacionado con la forma en que reaccionamos a estos factores.

Un 10% de nuestra vida escapa a nuestro control sin poder evitar que por ejemplo se cruce un animal por la carretera mientras vamos conduciendo, que nos sorprenda la lluvia, encontrarnos por la calle con un amigo al que no veíamos hace años, etc. Sin embargo podemos elegir la forma en que reaccionamos a esto.

El siguiente ejemplo nos ayuda a entender mejor este principio:
Estás desayunando con tu familia y sin querer tu hija derrama el café y salpica tu camisa.
Tú no tienes control sobre lo que acaba de pasar, pero lo siguiente que suceda estará determinado por tu reacción.
Tú reaccionas regañando a tu hija y enfadándote con ella porque “te” ha tirado la taza de café encima, y ella se pone a llorar. Reprochas a tu esposa el haber dejado el café cerca del borde de la mesa y comienzas a discutir cada vez más nervioso mientras te diriges a tu habitación a cambiarte de camisa.
Cuando vuelves a la cocina, encuentras a tu hija llorando delante del desayuno. Pierde el autobús que la lleva al cole. Tu esposa sale de casa para ir al trabajo y tú te ocupas de llevar a tu hija al colegio. Para no llegar tarde aceleras el coche superando la velocidad permitida. Un guardia civil que había cerca te para y te multa.
Finalmente llegas al colegio pero con 15 minutos de retraso y con una multa. Tu hija sale apresurada y triste del coche y sin decirte adiós.
Llegas igualmente tarde a la oficina y cuando te dispones a empezar tu jornada te das cuenta de que te has dejado el ordenador en casa. Piensas que el día no ha podido ir peor y ansías llegar a casa. Cuando regresas percibes un distanciamiento con tu esposa y tu hija.¿Por qué?

A simple vista pudo parecer que se trató de un mal día, pero no. Tu reacción a algo que inevitablemente ocurrió (que tu hija tirara sin querer el café) lo desencadenó todo.

¿Qué hubiera ocurrido si tu reacción hubiera ido en sentido contrario?
Te salpica el café en la camisa y le dices a tu hija: tranquila, cariño, para otra vez ten más cuidado. A continuación vas a cambiarte y mientras te cambias de camisa, miras por la ventana y ves a tu hija que te dice adiós alegremente mientras sube al autobús que la lleva al colegio. Coges tu maletín del ordenador y te dispones para ir a la oficina.
Dos escenarios iguales y dos formas muy diferentes de acabar el día. ¿Qué determinó que fuera ese un buen o un mal día? Tu reacción (que solo duró 5 segundos) fue lo que ocasionó todo un mal día.

Una vez conocido este principio ya puedes ponerlo en marcha. Si cambias tu forma de reaccionar y pones voluntad y constancia, podrás notar los beneficios que sobre tu salud tiene este principio, sin olvidar la influencia que puedes ejercer en tu día a día y por ende en tu vida.

¡¡Adelante!!

About the Author

Eugenia Vicente Fernandez ()

Website: https://proactivapsicologos.com

6 Replies to “PRINCIPIO 90 / 10”

  1. Muy bueno me ha hecho pensar que eso me ocurre a veces cuando me enfado con los nietos porque hacen algo que no está bien. De ahora en adelante antes de enfadarme pensaré en este principio.

  2. Es claro, Yo siempre he pensado que: «YO SOY YO Y MIS CIRCUNSTANCIAS»pero «NO MIS CIRCUNSTANCIAS Y YO»….

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