
Elena Soto de El Universal realiza una entrevista a Eugenia Vicente para tratar el asunto de la depresión en adolescentes.
Señales y alarmas de depresión en adolescentes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó en 2017 que cada año fallecen más de 1,2 millones de adolescentes por causas que, en su mayor parte, podrían haberse evitado.
Al respecto indica la psicóloga española Eugenia Vicente Fernández, directora del centro Proactiva Psicólogos, que el diálogo y la comunicación entre padres e hijos son de vital importancia para sobrellevar esta enfermedad, al igual que la búsqueda de apoyo profesional.
¿Cuál es la diferencia entre tristeza y depresión?
A menudo confundimos ambos términos y solemos emplear en el lenguaje coloquial “estoy triste” y “estoy depre”, pero aunque ambos están muy relacionados estos son distintos. La depresión es un término que se usa en el ámbito clínico para referirnos a un trastorno afectivo que cursa con muchos síntomas, entre ellos la tristeza, pero también aparece decaimiento, problemas de sueño, falta de iniciativa en las actividades cotidianas, baja autoestima, falta de concentración y atención, entre otras. Para que la depresión se diagnostique como tal estos síntomas tienen que persistir al menos 6 meses. Es muy recomendable el tratamiento psicológico ya que en casos graves puede terminar en suicidio.
La tristeza, sin embargo, es una de las emociones básicas del ser humano y surge de manera natural ante la pérdida de algo real o incluso de una expectativa. No hablamos por tanto de trastorno.
La tristeza, a diferencia de la depresión, es pasajera y en principio no necesitaría de intervención psicológica (si no perdura en el tiempo, ya que de lo contrario puede convertirse en depresión).
Ni censurar ni reprimir
Las conductas que siguen a la tristeza son adaptativas, como el aislamiento y el ensimismamiento, porque gracias a ello asimilamos y procesamos la pérdida.
El llanto también nos ayuda a liberar la tensión interna que la pérdida haya podido ocasionar en nosotros. La tristeza es una emoción que aunque desagradable, es sana experimentarla en determinados momentos de la vida. No debe censurarse o reprimirse.
En cifras
4% y hasta 8% de adolescentes habrá presentado en esta etapa algún trastorno depresivo, aunque la mayoría supera este tránsito con éxito. Resalta Eugenia Vicente que los padres son importantes en este ciclo que colma al joven de incertidumbre e inseguridad por los cambios experimentados en lo físico, psicológico y social. Es vital darles cariño, respeto y total apoyo.
Es posible detectar esos factores de riesgo en jóvenes
Hay factores que predisponen al adolescente a este trastorno afectivo: depresión en los padres, conflictos familiares, divorcio de los progenitores, acoso escolar, pérdida de un ser querido, abuso de drogas o conductas delictivas, sentirse rechazado por su grupo e incluso tener excesivas preocupaciones por la sexualidad. Si hay cambios en el rendimiento académico es una señal de alarma importante que indicaría que algo ocurre ya que los síntomas depresivos afectan la atención, concentración y memoria. Cambios en vestimenta, alimentación, el sueño o desmotivación.
Más vale prevenir a tiempo que curar demasiado tarde
Hay elementos que evitarían desajustes emocionales. Por ejemplo, sentir que se pertenece a un entorno familiar estable, que funciona con normas claras y que se basa en la colaboración y la confianza. “Si nuestros hijos cuentan con un amplio repertorio de habilidades sociales y ponen en práctica una conducta prosocial, esto ayudará a que forjen una autoestima sana. La motivación por su rendimiento académico y tener un grupo de amigos con referentes positivos alejarían igualmente a nuestro hijo de cualquier tipo de problema afectivo”, afirma la especialista.
Artículo El Universal – Depresión Adolescente – Eugenia Vicente Fernández
Estaremos atentos a las posibles señales de depresión en nuestros hijos.
Gracias.
Muy interesante, Eugenia. Según creo, en general los medios no hablan mucho del tema por miedo al efecto llamada.